Ayer tuvimos debate entre los aspirantes a la vicepresidencia de EEUU. Debate un poco insulso, sin sorpresas.
De la republicana Sarah Palin sólo se esperaba que no metiese la pata hasta el fondo como viene haciendo últimamente cada vez que abre la boca("yo sé de política internacional porque desde Alaska se ve Rusia" y cosas por el estilo) y lo cierto es que no lo hizo, incluso estuvo bien. Pero obviamente, al menos para mí, flaqueó mucho en el fondo.
Con la lección bien aprendida en todos los temas tratados se centró en recuperar la imagen inicial que impulsó la candidatura republicana tras el anuncio de su inclusión en el ticket conservador. Aludió en varias ocasiones a su gran arraigo familiar, su distanciamento de la típica burocracia de Washington que tanta desconfianza genera en el norteamericano medio, etc. Quizás resultó demasiado repetitiva, hasta el punto de perder credibilidad, en las continuas alusiones a la defensa de la clase media, que es tanto como qurer decirlo todo pero sin decir absolutamente nada.
De todas formas, vimos una Sarah Palin muy telegéncia, segura de sí misma y de sus opiniones, que supo conectar con el público y que probablemente logró dar vida a la candidatura de John McCain.
Por su parte Joe Biden estuvo quizás tan concentrado en no transmitir una imagen de arrogancia y superioridad que perdió la oportunidad de machacar a su rival en temas en los que partía con una innegable ventaja, como la política internacional. No arriegó en ninguna de sus intervenciones, no utilizó las meteduras de pata y la inexperiencia de Palin como argumentos por miedo a equivocarse, y quizás no acertó.
En cuanto al contenido: Ambos culpan a la especulación y la avaricia de Wall Street de la crisis financiera y a las hipotecas basura de la crisis económica, y ambos coinciden en echar también la culpa a la pasividad de la Administración Bush durante los últimos años. La diferencia radica en que Obama lleva un tiempo advirtiendo de estos riesgos mientras que McCain siempre ha apoyado la política económica del presidente, por lo que el discurso de Palin suena un tanto hipócrita.
En política exterior Biden quiso subrayar su apoyo a Israel trando de callar las voces que acusan a Obama de pro-palestino, y defendió el plan de retirada de las tropas de Irak ideado por Obama y la importancia de la diplomacia en las relaciones internacionales. Palin, siguiendo la estela del Presidente Bush, se escudó una vez más en la amenaza que para Estados Unidos supone que países de Oriente Medio como Irán o Irak y algún otro como Corea del Norte prosigan sus planes de nuclearización. "Nosotros tenemos armas nucleares por su efecto disuasorio, pero en manos de estos locos dictadores resultan muy peligrosas". Estamos de acuerdo, pero si a estas alturas de la película seguimos defendiendo que la guerra de Irak fue necesaria por esos mismos motivos...¿cómo sabemos dónde va a marcar el límite? Toda su intervención sobre política exterior fue un dicurso patriótico e irracional en el que trató de provocar constanmete el miedo en los estadounidenses para justificar la intervención militar "allí donde haga falta". Es decir más de lo que llevamos viendo hasta ahora. Según Palin, es importantísimo ganar la guerra de Irak(evitar el innecesario sufrimiento de miles de civiles es, por supuesto, algo secundario a la lado de una victoria de los grandes Estados Unidos de América sobre sus adversarios). La de Alaska habló también de la importancia de la diplomacia, citando sus coincidencias políticas con, ni más ni menos, que Henry Kissinger, el Premio Nobel de la Paz mundialmente conocido por apoyar golpes de estado contra los gobiernos democráticos de Argentina y Uruguay o el de Salvador Allende en Chile, así como por su feroz anticomunismo en tiempos de la Guerra Fría.
Biden sí dio sensación de credibilidad en su defensa de la diplomacia y sus críticas a la Administración Bush en esta materia. Incluso sacó a relucir a España, reprochando las recientes declaraciones de McCain en las que afirmba no querer reunirse con Zapatero si alcanza la presidencia: "¡Es increíble!¡Un aliado de la OTAN que tiene tropas con EEUU en Afganistán!".
En política social Palin tiró del típico populismo neoconservador: "bajaremos los impuestos de toda la clase media, los demócratas los subirán, ¡lo han dicho!", etc. Pero mientras que Biden habló de subidas de impuestos en función del nivel de renta y de la necesidad de crear, a partir de esa base, un sistema sanitario que garantice la gratuidad del servicio, Palin se limitó a hablar de créditos sanitarios.
En cuanto al matrimonio homosexual, uno de los temas en los que se esperaba que Palin resbalara con mayor facilidad, ambos candidatos coincieron de pleno. Toleran la homosexualidad(es decir, que no piensan perseguir, condenar y encarcelar homosexuales -¡cuánta benebolencia!-), pero ninguno de los dos está dispuesto a proponer la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Supongo que por aquello de que el matrimonio es una ley divina, y no del hombre, y por tanto inmutable...todo sigue igual por Ámerica.
En política medioambiental, si os digo la verdad ni tan siquiera atendí a las propuestas de cada uno. Me quedé de piedra al oir a Palin decir que la prioridad de EEUU era conseguir que otros países apoyaran con la misma fuerza que EEUU la lucha contra el cambio climático... ¿!?! nosé...no entiendo... ¿les suena Kioto?
Otra perlita más de la gobernadora, "hay que luchar contra el cambio climático, pero no me interesa analizar sus causas". Pues me da que va a estar complicao entonces...ahí Biden sí estuvo fino a la hora de contestar: "no se puede luchar contra algo cuyas causas no se conocen", evidentemente.
Para justificar la perforación indiscriminada que viene defendiendo desde que se conoció su nombramiento como aspirante al cargo, Palin habló continuamente de la necesidad de hacer de Estados Unidos un país energéticamente autosuficiente. Habló de la cantidad de ahorro que eso supondría, de la cantidad de puestos de trabajo que se crearían...y es cierto, pero no se puede repicar y andar a la procesión al mismo tiempo, y ahora las prioridades deben de ser otras.
Y bueno, voy acabando esta parrafada! Me quedo con una cosa de Estados Unidos, la individualidad. Cada candidato da cuentas de su historial, de sus votos en el congreso o en el Senado sobre las distintas propuestas, sus opiniones, etc. Es algo que en España deberíamos tomar como costumbre, juzgar más a las personas y a su historial político olvidándonos un poco de los partidos que pueden llegar a resultar demasiado heterogéneos.
No me quedo con la sobernia y la prepotencia con la que se aborda la política exterior. Alguien que no supiera absolutamente nada de fronteras podría pensar que Irán o Afganistán son estados miembros de los EEUU al oir la facilidad con la que los candidatos a la vicepresencia disponen sobre su futuro. No me quedo tampoco con las continuas alusiones religiosas de ambos: "gracias a Dios", "Dios bendiga...", que reflejan la importancia de la cuestión religiosa en la campaña electoral. Tampoco me quedo con el exagerado patriotismo del que los candidatos hechan mano para desviar el debate y apelar a lo irracional, pero no es nada que no supiéramos.
Aún con todo, puede que después del debate las elecciones estén más reñidas. Palin aprentó tener más cabeza de la que se le suponía últimamente y supo sacar ventaja de su punto fuerte como "americana de a pie", veremos lo que pasa.
Un saludoo!!
