jueves, 28 de mayo de 2009

Basta de censura

'Manda huevos', como diría ese diputado de la conciencia tranquila, que en pleno siglo XXI sigamos teniendo ejemplos casi diarios de censura en los medios de comunicación.
Hace un par de semanas, fue TVE en la final de la Copa del Rey. El pasado domingo, aunque prácticamente nadie se haya enterado, fue la Televisión del Principado de Asturias la que emuló su ejemplo en un partido del Real Oviedo.

En plena campaña de las elecciones vascas y gallegas, la red social Tuenti canceló sin previo aviso todas las cuentas de JSE. Su argumento fue el de que eran cuentas no vinculadas a personas. Cuando les decías que, por el contrario, 60 cuentas de Nuevas Generaciones seguían abiertas, respondían que no se trataba de un doble rasero a la hora de medir, sino simplemente, que aún no les había dado tiempo a borrarlas. Casi tres meses después siguen cancelando las nuevas cuentas de JS, y ya no son 60, si no 91 las que NNGG tiene en ésta red social. No me fui de Tuenti en el momento porque -ingenuo de mí- les creí. En cuanto termine de escribir este post anularé mi cuenta.


Ahora nos despertamos con la noticia de que los vídeos de Oreja Mayor han sido calificados como no aptos para menores en Youtube porque pueden resultar "inadecuados para algunos usuarios" Osea, opina si quieres, pero ten en cuenta que todos los que no estén de acuerdo contigo no tienen porqué aguantar esa cosa tan insoportable que algunos llaman libertad de expresión.

Es algo así como el cura que desde el balcón de su casa "veía herida su sensibilidad" porque había un grupo de gente practicando nudismo en la playa. Da el aviso a la policía y estos acompañan a los jóvenes a una playa nudista situada a 2 km de aquella. Cinco minutos después el sensible cura, ya indignado, vuelve a llamar a la policía alegando que si coge sus prismáticos aún es capaz de ver tan vergonzante espectáculo.
Esa ha sido la solución de Youtube ante las quejas de varios usuarios. No dicen: "si no quieres escuchar sus palabras, no escuches, nadie te obliga". Si no: "si no quieren escuchar tus palabras, no hables".
Lo que debiera ser el paradigma de la libertad de expresión se va restringiendo cada vez más, en la medida en que pueden hacerlo. Y no me gusta nada.

No hay comentarios: